Danza

El efecto hipnótico de Sempere

Un momento de ‘Sempere’.

Un momento de ‘Sempere’. / Rafa Márquez

Tania Herrero

Visualizar, sentir, y disfrutar una obra de Asun Noales es toda una experiencia. A pesar de tener una estética en el movimiento que la define, nunca sabes cómo va a ser el nuevo espectáculo que presenta, y esa sorpresa en el espectador también la ha conseguido con Sempere, la penúltima cita de la programación que se ha llevado a cabo en la capital murciana dentro del festival Abril en Danza, en esta ocasión en el Teatro Romea.

Líneas, repetición, volumen, luz, contraste, mecanización, movimiento, espacio, color. Líneas rectas, paralelas, perpendiculares, curvas, parábolas. Repetición como forma de volumen, como forma de componente cinético que se transforma con la luz o la ausencia de ella, colores sobrios de blanco y azul donde se insertan las rejas, las líneas de los contrastes y la mecanización en los cuerpos de los bailarines, que dejan de ser para convertirse en abstracción del movimiento.

El espacio escénico enmarcado por Luis Crespo y la iluminación de Joaquín Hernández juegan un papel imprescindible en esa transformación del espacio que atraviesa la obra de Eusebio Sempere al convertirse en obra coreográfica. Una obra pensada para conmemorar el centenario del nacimiento de este artista, que nos acerca a su lenguaje particular desde la interpretación que Noales firma de forma poética creando un ambiente energético lineal que te atrapa con su efecto muaré.

La plasticidad, el ritmo y la sincronización de los bailarines, tanto en los dúos como en los tríos o de forma grupal, les otorga la magnificencia de ser unas esculturas en movimiento perfectas, como autómatas creados ex profeso.

En cuanto a la interpretación magistral de la composición musical de Jorge da Rocha, se puede afirmar que es otro de los pilares donde se sustenta la obra. Situado en un palco fuera del escenario, con una visibilidad reducida que no le impide en ningún momento la sincronización con los bailarines, crea un show en sí mismo, pero a la vez fusionado con la coreografía de Noales en perfecta armonía, otorgándole el espacio sonoro con energía propia necesaria para crear el volumen etéreo que lo aúna todo.

Una obra que levantó a gran parte del público, entusiasmado por ese efecto muaré en el que estábamos inmersos, incluido el alumnado del Conservatorio de danza Teresa Souan que, sobre todo los alumnos más jóvebes, era la primera vez que disfrutaban de un espectáculo de danza contemporánea. Sin duda, un magnífico comienzo para surfear por el grandísimo espectro que la danza contemporánea puede ofrecer, como han podido verse dentro de ‘Miscelánea’, el nombre que el festival Abril en Danza ha llevado este año como bandera.

Sempere (Teatro Circo, Murcia)

Compañía: Otra Danza.

Dirección y coreografía: Asun Noales.

Intérpretes: Aaron Vázquez, Asun Noales, Diana Huertas, Eila Valls, Federica Fasano, Marta Santacatalina, Rosanna Freda, Salvador Rocher.

Composición e interpretación musical: Jorge da Rocha.

Espacio escénico: Luis Crespo.

Iluminación: Joaquín Hernández.

Construcción de escenografía: Background Producciones.

Vestuario: Ana Esteban.