Sucesos

Consternación en Ricote: "Encontraron los cuerpos de la madre y el hijo abrazados"

Un incendio en una vivienda de Ricote durante la madrugada del jueves acaba con la vida de tres personas 

La dueña, usuaria del servicio de teleasistencia, pulsó el botón de alarma, pero cuando llegaron los bomberos las llamas habían devorado el inmueble

El balcón del primer piso de la casa siniestrada en Ricote, totalmente calcinado.

El balcón del primer piso de la casa siniestrada en Ricote, totalmente calcinado. / Israel Sánchez

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

Cuando la tragedia golpea a un pequeño pueblo (Ricote es un municipio de apenas 1.200 habitantes) el dolor resuena en todos los portales. Una mujer de 89 años, su hijo, de 59, y un hombre de 91 años (pareja de la mujer) fallecieron durante la madrugada de ayer en un incendio declarado en la vivienda familiar en la que vivían, ubicada en un callejón cercano a la plaza de España, donde también se encuentra la casa consistorial ricoteña.

Según informaron fuentes de Emergencias, pocos minutos después de las 2.00 horas, la mujer fallecida, Alicia Abenza, usuaria del servicio de teleasistencia, presionó el botón de su colgante para alertar del humo y las llamas en el interior de su vivienda.

La concesionaria del servicio se puso en contacto con el 112 y a los pocos minutos se presentaron en el lugar de los hechos patrullas de la Policía Local, Guardia Civil y los bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios. A pesar de la rápida respuesta, según los vecinos, ya era demasiado tarde. Las llamas se habían extendido por todo el inmueble y para cuando las sofocaron y accedieron al interior sólo se pudo constatar la presencia de tres cadáveres.

La Policía Judicial y agentes de la Guardia Civil, ayer en la calle La Plaza de Ricote.

La Policía Judicial y agentes de la Guardia Civil, ayer en la calle La Plaza de Ricote. / Israel Sánchez

Los testigos directos del incendio que ha acabado con la vida de estos tres vecinos de Ricote han reconstruido cómo se sucedieron los hechos. «Alrededor de las 2.00 horas de la mañana me tocó la puerta la Guardia Civil y con los agentes estaba otro hijo de Alicia, Óscar, que me dijo muy nervioso que saliera, que la casa de su madre estaba ardiendo», señala Inmaculada Gómez, que vive en el número 3 de la calle La Plaza, el inmueble anexo al siniestrado. «Salía muchísimo humo de la parte de arriba y fuego por el lateral donde estaban ellos», recuerda esta vecina, que destaca la rápida actuación de los Bomberos.

Cree Inmaculada que José Ángel, el hijo fallecido, al que le unía una gran amistad, trató por todos los medios de salvar a su madre. «Él dormía justo encima de ella, y los han encontrado juntos, debajo de la escalera, abrazados», indicó. Además, explica que tras una fractura de cadera, la madre caminaba con mucha dificultad y con un andador y en los últimos años había perdido casi por completo su visión.

Otro de los testigos de lo sucedido es María del Carmen, propietaria de la vivienda que hay justo enfrente de la incendiada. Asegura que, antes de que llegasen los Bomberos, la despertaron los gritos agónicos de Antonio , la pareja de Alicia, que, desde la planta de arriba pedía ayuda, desesperado: «¡José Ángel, José Ángel, ven rápido, hay llamas en el hueco de la escalera!», escuchó María del Carmen, que todavía se estremece al recordar los alaridos.  «Tuve que cerrar todas las ventanas, porque el humo, muy negro, muy denso, estaba entrando en mi casa», indica esta vecina, que añade que uno de sus hijos es bombero forestal y acudió a la zona para ayudar.

Inmaculada Gómez, vecina colindante con la vivienda siniestrada.

Inmaculada Gómez, vecina colindante con la vivienda siniestrada. / Israel Sánchez

Por su parte, el alcalde de Ricote, Rafael Guillamón, que ha declarado tres días de luto oficial, informó que la Policía Judicial de la Guardia Civil de Cieza se ha encargado de las investigaciones y que el Ayuntamiento se ha puesto a disposición de la familia para todo lo que pueda necesitar. Tras el levantamiento de los cadáveres, los cuerpos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Murcia, donde los forenses les practicarán la autopsia, con la que se conocerán las causas exactas de las muertes.

La vecina que vive enfrente de la casa incendiada escuchó los gritos de socorro de Antonio, una de las víctimas.

La vecina que vive enfrente de la casa incendiada escuchó los gritos de socorro de Antonio, una de las víctimas. / Israel Sánchez

Una mujer «muy querida»

Alicia Abenza y su hijo, José Ángel Turpín, eras dos personas muy queridas en el pueblo. La primera llegó con sólo unos 19 años a Ricote desde Madrid, donde había estudiado Piano en elReal Conservatorio Superior de Música. «Llegó un verano, se enamoró, y se quedó», recuerda María, una de las vecinas. Otra conocida añade que siempre fue una mujer muy elegante. «Lo primero que hacía por la mañana era lavarse la cara y pintarse los labios perfectamente», dice con cariño. Tras la muerte de su marido, hace unos doce años, entabló amistad con Antonio Loureiro, de origen gallego, al que conoció a través de Internet.

Todos los vecinos con los que ha contactado La Opinión coinciden en describirla como una mujer generosa, buena y culta, a la que le gustaban los animales (tenía un perro, que logró salir con vida del incendio) y varios gatos. Además de tocar el piano, le gustaba pintar. Así lo resume una amiga de Ricote: «Aquí ha sido siempre muy querida, era una excelente persona, muy buena mujer, de estas personas que pasan y no hacen ruido, pero ayudan a todo el mundo».