Diez años poniendo el epicentro de la cultura freak en Cartagena

Diez años tenía Ash Ketchum, el intrépido entrenador Pokémon de Pueblo Paleta, cuando salió a descubrir mundo junto a su fiel Pikachu. Rápidamente, el carismático dúo se erigió como uno de los símbolos más reconocibles de la cultura del manga y el anime. 

Diez años ha cumplido este fin de semana el Salón del Manga de Cartagena, que cada año trabaja por superarse en su labor de celebrar (y difundir, por qué no decirlo) aquello que popularmente se denomina como ‘lo friki’.

El ‘show’ continúa en Cartagena en recuerdo de Antonio Álvarez

Durante la jornada de ayer, el Pabellón Municipal de Deportes Wssell de Guimbarda de la localidad portuaria acogió, en horario ininterrumpido de diez de la mañana a nueve de la noche, a miles de aficionados a la cultura e influencias asiáticas. 

Porque, aunque el motor central de esta iniciativa que firma la organización Yo Me Remango –capitaneada ahora por Juan Álvarez, quien ha sacado adelante esta cita notando la emotiva ausencia de su hermano Antonio, uno de los padrinos de la comunidad otaku de la Región, que falleció tristemente el pasado mes de diciembre– sean, en sus raíces, el manga y anime, de origen nipón, la programación tiene un hueco para todas las nuevas tendencias y aficiones que llegan desde otros países de Asia, y no hace ascos a abrazar también todo lo ‘freak’ en líneas generales.

Así, bajo los techos del pabellón y en las pistas y carpas exteriores convivieron ayer (y, presumiblemente, lo harán hoy también), multitud de personajes sacados, indistintamente, de las sagas de superhéroes y ciencia ficción, de Disney, de cómics, mangas y animes, de videojuegos, o de las mismísimas entrañas de internet. En total, alrededor de 12.000 asistentes (entre ellos, el concejal de Juventud de Cartagena, José Martínez) que dieron buena cuenta de las más de cien actividades con las que contaba la programación. 

Con total probabilidad, e independientemente del grado de pasión con el que cada uno afronte la jornada, cada adepto, ya sea nuevo o veterano, encontró algo que hacer ayer en el décimo Salón del Manga de Cartagena: ‘Meet & greets’, charlas, demostraciones de baile, conciertos, concursos, talleres, exposiciones, más de una veintena de puestos de videojuegos, karaoke, exhibiciones de artes marciales, pasarelas, ‘cosplay’, zona de ‘market’, puestos de comida, zonas de descanso, y un espacio de artesanía y artistas. 

Así, como para no animarse uno a sacar su friki interior.